sábado, 21 de mayo de 2011

Una revolución paralela..



Propongo una revolución paralela, una revolución creativa.. una revolución responsable.. donde todos sin excepción perseguimos nuestros sueños, donde no aceptamos nada que no se parezca a lo que queremos, donde creamos e iniciamos nuevos caminos sin miedos, donde se nos apoya por ser como somos y no como deberíamos ser, donde no aceptamos ninguna injusticia, mentira o robo de quien tiene que ser ejemplo para todos, donde priorizamos las cosas que son realmente importantes de las que no lo son tanto, donde amamos y ayudamos a los demás, porque no hay mayor mentira que pensar que no estamos conectados los unos a los otros..en definitiva...una auténtica revolución

En España se está fraguando una revolución, la gente sale a la calle indignada y cansada de la situación actual: políticos corruptos, crisis económica, falta de trabajo, falta de oportunidades, etc.. desencantados con la democracia, madre de toda las libertad.

Lo que está pasando en Madrid y Barcelona, junto a otras ciudades de España me pone los pelos de punta. La gente está en la calle, protestando sin insultar, sin agredir, sin destrozar, sin violencia.. En lugar de eso, habla, canta, come, se cuidan los unos a los otros, se dan información, etc..

Me duele ver como hay algunos que aprovechan esto para pasar el rato, para beber y fumar y dvertirse a costa de unoa ideales y una energía que está moviendo a la gente a salir.




Me debato entre unirme otra vez más a la gente que está en la plaza de la Candelaria,o quedarme en casa haciendo las tareas que quiero y tengo que hacer. No me entiendan mal, no estoy en contra de la gente que se manifiesta y pide un sistema mejor. Es la primera vez que en España nos movilizamos por algo parecido a lo que sucedió en Francia en Mayo del 68 y otros países también ha ocurrido.
Pero esta protesta llega tarde, al menos llega y es más una reacción ante la situación actual que consideramos insostenible, una situación que se venía venir hace mucho tiempo y que, aunque nos la han querido ocultar, había que ser ciego para no verla.

La verdadera revolución se juega a otro nivel: una revolución responsable, donde no sólo miramos a los demás para buscar culpables sino que también nos miramos a nosotros mismos y aceptamos nuestra parte de culpa en esta situación.

Aceptamos que hemos sido nosotros quienes hemos mirado a un lado cuando todo esto se estaba gestando, que hemos aceptado lo que pasaba sin levantar la voz, que seguimos votando o no haciendo lo posible porque no se voten a los políticos que, con muchas y variadas razones, nos demuestran que están más interesados en su propios enriquecimiento y su propio ego que en los beneficios de nuestra tierra y nuestra gente, que dedicamos mucho tiempo a disputas absurdas entre equipos de fútbol, que nos quejamos pero no hacemos nada por solucionar...



La base de la solución está en la información y la educación, que nos de alas para crear sin ser juzgados, orientada a las soluciones más que ha encontrar problemas, basada en el respeto, en la compasión y en el amor, huyendo del egoísmo y el aislamiento.

En definitiva...una revolución creativa y responsable.